La tolerancia no es una virtud demasiado extendida por esta zona. Los carteles son por demás de elocuentes al respecto: No al casamiento gay, dice uno, Dios creó hombre y mujer para formar familia, argumenta otro. ¿Es que esta gente no tiene otra cosa que hacer más que gastar tinta de su impresora en consignas discriminatorias? Espero que su vida siga siendo tan perfecta como hasta ahora, no vaya a ser que de repente descubran que tienen un hijo homosexual. Ya lo decidí: ahora me voy a hacer puto sólo para llevarles la contra.(Fotógrafo invitado: Pvncho)
Estación Rosario Central
(Rosario, Argentina)
Febrero de 2008




