Se pueden tejer dos hipótesis.
La primera: un extraterrestre que vive en Zeballos al 1100 está harto de que los seres humanos arrojen desperdicios en su patio y amenaza con mutarlos con un rayo láser.
Segunda teoría: algún chistoso se tomó el trabajo de borrar la L de la palabra
multado. Lo curioso es que el dueño de casa no tenga inconveniente en que la gente tire una zapatilla, un auto o una jirafa; no, el problema es exclusivamente con la
comida.
Zeballos al 1100
(Rosario, Argentina)
Diciembre de 2007
1 comentario:
Ja, ja, ja. Es bueno.
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